LA EUROPA
"Es mejor cantar que señalar"
En un mundo cada vez más contaminado por las guerras, la violencia y el odio hacia el otro, Andrés Nárvaez se propone cantar en vez de señalar, su lema de vida, su inspiración para crear desde los Montes de María: Un juglar que conecta la música con la poesía.
SINOPSIS
“Es mejor cantar que señalar” Andrés Narváez, un líder social colombiano, juglar de la música y poeta empírico vuelve de su exilio en España a los Montes de María, su tierra natal, para hacer resistencia a través de la música en su territorio.
Tiene el sueño de volver a cantar en el festival más antiguo de gaitas de Colombia, la misma tarima que no pisa desde hace 15 años por culpa de la estigmatización que sufrió al ser reclamante de tierras de la finca La Europa, en Ovejas, Sucre.
Todo esto sucede en la coyuntura de las elecciones más divididas de las últimas décadas y un paro nacional que paralizó un país y emprende un viaje de cánticos y luchas sociales por su territorio junto a sus amigos: los jóvenes músicos, mientras se preparan para volver a cantar frente a su pueblo.
La cotidianidad de Andrés transcurre entre el artista, el presidente de la asociación de usuarios campesinos de la finca La Europa, el líder social, el vecino, el creyente religioso, el amigo y el maestro.
¿Podrá Andrés volver a cantar en el festival más antiguo de gaitas del país y destruir el imaginario que hay sobre los campesinos de la finca La Europa que el conflicto dejó?
LA EUROPA
IMPACTO E INTENCIÓN
POR QUÉ
“La Europa” es un proyecto que visibiliza las iniciativas de cambio de una región de Colombia olvidada y golpeada fuertemente por el conflicto. Ovejas, Sucre, es un municipio en el cual 48832 víctimas de la guerra colombiana sobreviven en medio de escenarios de diversidad cultural, que funcionan como motor de resiliencia y de cambio. Por medio del arte, la música y la cultura, personajes como Andrés, nos demuestran que el arte es una forma de enseñar tolerancia, inclusión, perdón y reparación. Con esta película queremos contribuir a la creación de nuevas narrativas de resistencia que fortalezcan la memoria de comunidades como la de Andrés, en las que se lucha por la cohesión social y la paz.
El cine colombiano está plagado de películas que buscan dar voz a víctimas de la guerra. Sin embargo, queremos que sea una película que en vez de registrar el testimonio de una víctima, desde una perspectiva íntima, sensible y reivindicativa, cuente la historia de un sobreviviente que se arriesgó a una vida solitaria y en peligro constante, por amor a una región abandonada. Una vez, Andrés nos contó que su tierra estaba en peligro porque los jóvenes no querían vivir más ahí y sin jóvenes no había futuro. or eso, uno de sus grandes sueños es que el festival de música sea un llamado a las juventudes del campo a regresar y a no olvidarse de él y de los jóvenes de las ciudades a involucrase más en el folclor nacional y colocar la mirada en las regiones.
En el corto plazo, esperamos que el proyecto, al ser difundido en múltiples espacios de formación y debate, contribuya al fortalecimiento de la comunidad, el ejercicio de la participación ciudadana y el apoyo a la construcción de procesos locales de paz. En el largo plazo, esperamos poder contribuir a cambiar las imágenes y narrativas que circulan en el país en general y en las regiones impactadas por el conflicto armado en particular. Cerca de las elecciones, el país atraviesa un momento muy importante debido a la polarización política de los últimos años y, pese a los acuerdos de paz, el conflicto armado persiste. Conocer historias de vida como la de Andrés y entender lo que ha pasado históricamente y está pasando en la actualidad puede asentar las bases de la tolerancia.
La película hasta ahora ha sido autofinanciada trabajando con la comunidad local. La primera etapa del proyecto que consistió en la pre y producción junto a los rodajes realizados durante tres años 2020-2023. La segunda etapa en la cual estamos ahora es la búsqueda de financiación para terminar el montaje y la postproducción del cortometraje. La tercera etapa consiste en organizar proyecciones públicas de la película en diferentes comunidades, para crear un diálogo sobre los temas tratados en la película, así como postularse a diferentes festivales de cine y espacios de exhibición donde la película pueda ser accesible al público.
EN BÚSQUEDA DE
Financiamiento para terminar la postproducción y fortalecer alianzas con posibles distribuidoras para exhibir el cortometraje en festivales de cine a nivel nacional e internacional y fortalecer las alianzas ya hechas con organizaciones sociales colombianas para un ruta de exhibición alternativa después del recorrido por festivales. Por último buscar alianzas para una distribución alternativa internacional y poder llevar este cortometraje no solo por Europa o Asia, sino llegar también al continente Africano.
NOTA DEL DIRECTOR
“[...] En este día relato desde las montañas, no existe la alegría, tantos años han pasado y el recuerdo aún no se ha borrado, desaparecidos, asesinados, tirados, calavera del camino, se oye el llanto del humilde niño, que acompañaba a esa persona que quedaba tendida por la suerte que ha corrido [...]” relata Andrés Nárvaez en una tarde oscura de lluvia un domingo, mientras piensa en las noches aquellos tristes días donde la guerra todo se llevó en los montes de maría.
La Europa es la historia sobre las distintas resilencias que surgen en la guerra, sobre la resistencia de un campesino desde su artivismo (arte + activismo), de una comunidad que ha sufrido toda clase de vejámenes y aún así tiene la mejor cara todos los días para seguir construyendo colectividad y armonía. También es la historia de Colombia, un país dividido por la política, pero que en ocasiones el arte lo une y transforma esos rencores que aún persisten.
Mi interés por realizar esta película surge de mi trabajo como antropólogo y etnógrafo que llevo realizando desde el 2014, cuando durante tres años realicé mi tesis de pregrado en la región del Catatumbo (de donde me críe) con comunidades campesinas, indígenas y la ex guerrilla de las farc, producto de mi cercanía con esta región en la cual pasé mi infancia y parte de mi adolecensia. Al irme a Barcelona a estudiar cine, me desconecto de la realidad de mi país y en esa urgencia de reconectar de nuevo fue que conocí a Andrés Narvaez. En el camino nos hicimos amigos y empezamos a conspirar este proyecto juntos.
En esa medida, la película comienza con la pregunta del quehacer campesino, un retrato a los días de siembra, cosecha y venta, también la relación que se tiene con la naturaleza, como ella le indica los tiempos de siembra, de lluvia y sequía Andrés y a su familia, con un ritmo pausado, planos cortos y cargados con una carga poética y sonora que den cuenta de este quehacer. Luego vemos a un Andrés más ansioso y pensativo, pues en su espera piensa en cuándo llegarán sus jóvenes amigos de la ciudad con los que canta,toca y se emparrada pero que también viajan con él, lo acompaña en esos días donde permanece en soledad. Poco a poco nos vamos desmarcando de este papel y vamos descubriendo a un personaje bastante activo en temas políticos. Se le ve en asambleas, reuniones, en movilizaciones, en meetings políticos y encuentros de partidos, al mismo tiempo que se le ve siempre cantando en estos espacios y en ocasiones en compañía de sus jóvenes amigos músicos. El ritmo es más dinámico, con cámara en mano, travellings y planos secuencia que dan cuenta de este viaje que emprende con sus jóvenes amigos por el territorio llevando la música para unir desde esa efervescencia como líder social y presidente de la asociación de usuarios campesinos.
En uno de estos viajes, uno de sus jóvenes amigos le propone volver a cantar en el festival más antiguo de gaitas del país, donde Andrés no se presenta desde hace más de 15 años, debido al estigma que padecio por ser reclamante de tierras y la burla constante de ese imaginario campesino que existió sobre la comunidad de La Europa. Andrés se ilusiona con volver a pararse en una tarima en su pueblo y comienza a ensayar, cualquier espacio, es para él un lugar idóneo para cantar. Acá comienza a salir un poco la dualidad del personaje. El ser músico contrasta con sus creencias como crisitano o aquel campesino que está en el pueblo y no en la parcela. El día es más movido y contrasta con la noche más quieta, más onírica. Estas ideas más visuales, más poéticas, entroncan con las preocupaciones más sociopolíticas de Andrés y con su soledad. En la etapa como líder le vemos todo el tiempo acompañado, jamás está solo, al igual que su faceta de juglar, siempre está rodeado de visión vallenata o Diego Tena, tocando o componiendo el tema que quieren presentar al festival de gaitas de Ovejas o preparando la semana cultural de La Europa. En contraposición y para retratar su soledad utilizamos los momentos en los que está solo o los días que recibe malas noticias y regaños por parte de otros líderes para dar un contrapunto.
Por último, la etapa de Andrés como refugiado político en Asturias marcó un gran suceso para su vida, producto del atentado que sufrió en 2014 cuando le propinaron cuatro disparos en el momento más álgido del reclamo de tierras al estado y la empresa arepas ‘Don juancho’. Ya en el exilio y la nostalgia de no estar en Europa, compone uno de sus principales temas como músico y es aquella canción titulada “Me voy para Europa”.Para contar esta parte se utiliza el recurso de voz off (desde una entrevista Andrés sobre aquel suceso) con imágenes filmadas en Asturias y superpuestas con imágenes de la finca La Europa para contar los recuerdos más tristes de Andrés, para luego volver a la coyuntura actual colombiana: presentarse en el festival nacional de gaitas de Ovejas, frente a su comunidad que estará allí para verle, la gente de La Europa.
Motivación para realizar este proyecto
Cuando uno va por las carreteras colombianas es común ver casas a los costados y más si son vías secundarias o terciarias. Vamos a tantos kilómetros por hora que olvidamos a la gente que vive allí y aún más nos desentendemos de conocer cuales son sus historias. Esto evidencia una brecha enorme entre la ruralidad y la ciudad, como la historia del conflicto armado en el país, desde una de sus grandes aristas: el desplazamiento forzado, el miedo y la marginalidad. Cuando supe que Andrés Nárvaez vivía al costado de una carretera nacional y pasaba sus mañanas viendo la gente y los carros pasar mientras le cantaba a las montañas que le rodeaban y en las noches a la luna que lo inspiraba, de inmediatamente quise conocerle, un juglar que canta desde sus resiliencias, un activista que canta para mantener en el territorio, un compositor que crea al instante con lo que siente y ve, esto lo corrobore cuando por primera vez le llame. En mi primera visita a Andrés confirmé todo lo que me habían contado de él y hablando por celular, esas horas de conversación a través de un teléfono se volvieron horas escuchándole hablar y cantar a orillas de su casa sobre la carretera nacional y entender desde donde comienza a construir su arte.
Está relación con Andrés comenzó hace tres años ya, cuando por primera vez le llamé a su celular, su número me lo había dado un gran amigo con el que estudié antropología y ahora trabajaba en los Montes de María, fue a través de él que pude conocer Andrés Nárvaez. Él se encontraba en Ovejas (Colombia) y yo en Barcelona (España). Aquella primera llamada terminó con un canto improvisado y el inicio de una película sobre un líder social, juglar de la gaita, poeta y presidente de la finca La Europa ubicada en la subregión de los Montes de María.
La relación que tenemos con Andrés comenzó sin ninguna pretensión, sólo por conocernos y debido a mi necesidad de reconectar con mi país, que llevaba casi tres años sin pisar. En el transcurso de una de nuestras llamadas, bromeando, Andrés me contó que siempre había querido hacer una película. Era uno de sus sueños. Tras un breve silencio, le dije: “¿Y si la hacemos?”. Esa noche para mí en Barcelona y día para él, en Colombia, fraguamos con ilusión y entre risas la hechura de un documental,colgamos y así comenzó este viaje llamado La Europa.
ANDRÉS NARVAEZ
De carácter serio y cómico, palabras sustanciosas y cantos largos, Andrés Narváez de 65 años, ha forjado su forma de ser tras caminar largos días con sus noches por la tierra montemariana; tras ver, analizar y sentir con ánimo poético y reflexivo los contextos de su región y las situaciones que desde niño le ha tocado vivir, como la violencia colombiana que lo llevó por España en un breve exilio, el abandono de su esposa por el desplazamiento forzado, su amor por la finca La Europa y a su gente que desde niño lo arropo y hoy sigue llamando su hogar a pesar de varios desplazamientos forzados y un atentado contra su vida donde le propinaron 4 disparos. El conjunto de todas estas cosas ha sido la fuente de inspiración con la que Andrés compone sus canciones. También la energía para continuar su labor como líder social.
Andrés a pesar de su edad no duda en ningún momento para irse de parranda y más cuando vienen sus amigos de Bogotá a cantar con él a Ovejas, Sucre, quiere mimetizarse con ellos y a pesar de su edad es un joven más del grupo. Los jóvenes quieren aprender de sus mayores rurales y aportar desde la academia y la música al tejido social, política y cultural de la finca La Europa. Con Andrés cantan, debaten sobre política, viajan por el territorio, crean lazos de amistad profundos.
Mientras pasa la vida uno de los jóvenes le propone volver a cantar en el festival de gaitas más antiguo de Colombia, Andrés no duda ningún momento de volver a cantar en su pueblo natal después de 15 años sin hacerlo. Es el momento de cantar delante su público y borrar el imaginario que tienen de los campesinos de la finca La Europa, su comunidad irá al pueblo a verle cantar y a corear su nombre. Todo eso pasa mientras Andrés es el presidente de la finca y son las elecciones más polarizadas de las últimas décadas .
El volver a cantar supondrá un reto, hacerlo ante un público que se burlaba de él y que ahora por su música es reconocido a nivel nacional e internacional. Este viaje lo llevará junto a los chicos por un viaje por su territorio, donde pondrá a prueba su carácter como activista, campesino, músico y vecino, en un momento crucial del país cuando la violencia amenaza con regresar y él decide junto a los jóvenes cantar porque para Andrés siempre ha sido.
CONTEXTO
FINCA LA EUROPA MONTES DE MARÍA OVEJAS CHALÁN PALENQUE CAIMITO SUCRE BOLIVAR COLOMBIA GIJÓN OVIEDO ASTURIAS ESPAÑA
El siguiente cortometraje se ha rodado principalmente en el departamento de Sucre, más exactamente en la subregión de los Montes de María en los municipios de Ovejas y Chalán.
Asimismo también se han rodado algunas escenas en Asturias, España en los municipios de Oviedo y Gijón.
Asimismo también se ha filmado en el corregimiento de San Basilio de Palenque, Bolívar y en el municipio de Caimito, Sucre más exactamente en la ciénaga doña Luisa a orillas del arroyo Canoas.
AUDIENCIA O
PÚBLICO OBJETIVO
Nos dirigimos al público colombiano mayor de edad (entre 18 -50 años), ya que creemos que el argumento de la película debe ser parte de un debate nacional encaminado a la reconciliación, que debe participar en la construcción de la memoria histórica que ahora incluye a una generación más joven. Creemos que en las ciudades existe un público relativamente grande que está interesado en la producción de películas y cortometrajes documentales en el cual este proyecto pueda tener éxito a través de festivales de cine, exhibiciones en museos e instituciones educativas. Sin embargo sabemos que debemos hacer todo lo posible para salirnos del circuito de distribución tradicional y así lograr visibilizar el corto en zonas rurales de las sabanas de Sucre y Córdoba, Catatumbo, Cauca, Antioquia, Santander, Nariño, Putumayo de la mano de organizaciones locales.
En cuanto al ámbito internacional y dada la similitud de esta historia con varias realidades latinoamericanas, puede tener una gran acogida en festivales de LATAM. Asimismo dada la residencia de más de 5 años de su director en España y algunas escenas filmadas allí, este país puede ser la puerta de entrada a una distribución Europea y la cercanía de la historia entre lo rural y lo citadino, la juventud y la tercera edad gran problema de este continente, puede ser bien recibida en festivales europeos y asiáticos. Por último, y en aras de lo que se viene construyendo desde el gobierno colombiano con el continente africano de un encuentro SUR-SUR, se buscaría también alianzas para poder llevar el cortometraje algunos países de este continente y romper también con el circuito tradicional internacional.
CREW
El equipo de trabajo de esta película refleja una diversidad territorial y cultural, hay personas provenientes del Valle del Cauca, Sucre, Bolívar, Santander, Bogotá, Putumayo y Argentina.
La mayoría son nuevos realizadores, recién graduados; también personas pertenecientes a comunidades indígenas y palenqueras, las cuales integran el equipo de este cortometraje.
FICHA TÉCNICA
LA EUROPA
GÉNERO: NO FICCIÓN - EXPERIMENTAL
ESTADO: EN POSTPRODUCCIÓN
PAÍS DE PRODUCCIÓN: COLOMBIA
AÑO ESTRENO: 2024
DUR: 22 MIN
FORMATO GRABACIÓN: DIGITAL
RESOLUCIÓN: 4K
ASPECT RATIO: 16:9
AUDIO: 5.1
Dirección
Cll 42 #8A-80
Bogotá, Colombia
Móvil
+34 603 82 22 75
+57 301 6140870